Hasta la última semana, octubre estaba siendo un mes relativamente tranquilo en los mercados, a pesar de las múltiples incertidumbres que nos rodean. Sin embargo, con la excepción de Japón, los principales mercados bursátiles han terminado sufriendo caídas en el mes, algunas muy significativas, especialmente en Europa: el índice europeo Eurostoxx-50 retrocede un -3,46% y el S&P-500 americano un –0,99%, mientras el Nikkei-225 japonés cierra el mes con una subida del 3,06%. La rentabilidad acumulada en el año es de 6,77%, 19,62%, y 16,79%, respectivamente.
El petróleo, que comenzó el mes con fuertes subidas, lo finaliza por debajo del nivel inicial. Por un lado, los datos de producción e inventarios, así como las estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía apuntan a un exceso de oferta y una demanda global débil, lastrada principalmente por la crisis que atraviesa China. Por otro lado, la tensión inicial en el precio del petróleo se disipó al conocerse que la represalia de Israel contra Irán, tras el intenso bombardeó del 1 de octubre, no se dirigió contra infraestructuras energéticas, como se temía, sino contra objetivos exclusivamente militares, causando unos daños limitados. El conflicto parece lejos de solucionarse, y es posible que la comedida respuesta israelí se deba a la proximidad de las elecciones americanas (se celebran el 5 de noviembre), y no a un deseo real de evitar que el conflicto escale.
A la difícil situación que está atravesando la economía alemana, se le une la creciente preocupación por la situación fiscal francesa. El nuevo gobierno ha anunciado un plan de recorte de gasto público y aumento de impuestos a empresas, con el fin de reducir el déficit al 5% del PIB, un objetivo que, sobre el papel, no parecería demasiado ambicioso (el límite pactado por los acuerdos de Maastricht de la Unión Europea era el 3%). Sin embargo, lo cierto es que, desde el estallido de la gran crisis financiera del 2008, los gobiernos occidentales (especialmente Europa y EE.UU.) han sido incapaces de equilibrar los presupuestos públicos, disparando el endeudamiento acumulado hasta niveles no vistos desde el final de la Segunda Guerra Mundial. El reto es mayúsculo, teniendo en cuenta la tendencia creciente de las principales partidas de gasto (defensa, sanidad, pensiones y los intereses de la deuda).
En Europa, el Banco Central Europeo aprobó su tercer recorte de tipos de interés en lo que va de año. Rebajó el precio del dinero en 25 puntos básicos y lo coloca en el 3,25%, ante signos de menor inflación y creciente temor a una recesión económica. El Euribor a 12 meses, que hace solo un año superaba el 4%, cierra octubre en 2,55%.
Ante la elevada incertidumbre política, económica y geopolítica de los últimos años, mantenemos una posición estratégica en metales preciosos, de entre el 7% y el 13% del patrimonio de los fondos. Confiamos en que el oro y la plata se beneficien, y nos protejan, de la previsible inflación monetaria de los próximos años, resultado de la intervención de los bancos centrales para posibilitar la financiación de los déficits presupuestarios de los gobiernos. Sorprendentemente, antes incluso de que se den las condiciones óptimas, el oro ya se ha apreciado un 30% en 2024, siendo una de las principales fuentes de la rentabilidad obtenida por nuestros fondos este año.
En este difícil entorno, los fondos han logrado cerrar el mes sin grandes variaciones, amortiguando las fuertes caídas de las bolsas europeas: FONPROFIT asciende en el mes un 0,25%, PROFIT BOLSA cae un -0,24%, y PROFIT PENSIÓN sube un 0,08%. Nuestro fondo más conservador, PROFIT CORTO PLAZO se revaloriza un 0,36%. La rentabilidad acumulada en el año se sitúa en el 5,82%, 8,14%, 6,06% y 3,54%, respectivamente.
31/10/2024 | Fonprofit, FI | Profit Bolsa, FI | Profit Previsión, PP | Profit Corto Plazo, FI |
RESULTADOS 2024 | 5,82% | 8,14% | 6,06% | 3,54% |
RESULTADOS 2023 | 6,72% | 13,50% | 7,41% | 3,62% |
% RENTA VARIABLE | 31,52% | 75,30% | 33,96% | |
% RV INV. INTERNACIONAL | 93,59% | 93,45% | 93,05% |